Un tratamiento quiropráctico puede ser un enorme beneficio para la víctima de un accidente, pero pensar que el quiropráctico debería de ser su primera llamada es un error serio y casi siempre costoso.
Cuando una víctima de accidente sin representación comienza un tratamiento con un quiropráctico que quiere que su paciente se trate primero, y luego recomendarle a un abogado, pueden suceder estas tres situaciones:
- Primero, un quiropráctico lo puede hacer firmar un “A&A”, lo cual es un documento que le garantiza el pago total de la cuenta de la compensación final. Un abogado le aconsejaría que no tiene que firmar ese documento, ya que es cómo firmar un cheque en blanco. Sin tener que firmar este documento, usted se puede hacer cargo de pagar sus gastos médicos. Usted es únicamente responsable por las cuentas que son consideradas justas y razonables bajo la ley. Por eso, a menudo, los jueces reducen las cuentas médicas.
- Un quiropráctico puede que someta las cuentas a la cobertura de PIP antes de que usted utilice este monto limitado para pagar las cuentas que usted escoja estratégicamente. Por ejemplo, las cuentas del hospital que rápidamente se van a colección y afectan su crédito deberían de ser pagadas primero. Además, casi siempre los hospitales no reducen sus cuentas. Por eso, usted le paga primero a los proveedores que no toman reducciones y luego a los que sí.
- Algunos quiroprácticos, además, contactan al seguro del otro conductor para recibir su pago, lo que conlleva a llamadas indeseables de la compañía de seguro. Si usted es representado, la compañía de seguro no puede contactarse con usted. El más pequeño e inocente comentario a un ajustador, lo puede llevar a reducir su recompensa.
Si usted ha sido lesionado en un accidente de auto, usted necesita un abogado de lesiones personales con las mejores calificaciones para que inmediatamente proteja sus intereses y lo guie en la mejor dirección.
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