La temporada navideña debería ser un momento de celebración, pero para muchos, es un momento de tragedia. Los casos de DUI aumentan a fines de noviembre y permanecen altos hasta el día de Año Nuevo. Pero, ¿qué está provocando todos estos choques y qué significa para su seguridad? Para averiguarlo, debemos analizar el problema con los casos de DUI durante las vacaciones.
Las tendencias en Thanksgiving
Los últimos días del mes de noviembre marca el comienzo de la temporada de compras navideñas, pero también marca la transición a una tasa elevada de accidentes que involucra conductores alcoholizados que se produce todos los años. El día antes de Thanksgiving (también llamado Miércoles Negro) es conocido por su alta tasa de arrestos por DUI, que representa el 2% de todos los incidentes anuales de este delito en un solo día. Esa diferencia representa un 38% más de riesgo de sufrir un accidente con un conductor alcoholizado.
Sin embargo, Thanksgiving no es el único problema. A medida que avanza la Navidad, los incidentes que involucran conductores ebrios aumentan nuevamente. Se estima que hay un promedio de 2 a 3 veces más accidentes por DUI en diciembre que en cualquier otro mes del año. Eso se traduce en alrededor de 25,000 choques completamente prevenibles solo en diciembre.
Los 7 días de DUI
La tasa general de accidentes por DUI aumenta a un 48% durante la semana entre Navidad y Año Nuevo. No solo eso, sino que la tasa de mortalidad es más alta que el promedio, y alrededor del 40% de estos choques terminan en tragedia.
Mucho de esto tiene que ver con el aumento en las actividades sociales a propósito de las fiestas navideñas. En la mayoría de estos eventos, se consume alcohol, por eso aumentan los accidentes causados por conductores ebrios. Si planea ir a alguna fiesta navideña, recuerde hacer su parte. Beba con moderación y tome un taxi o designe a un conductor.
Los accidentes causados por conducir en estado de ebriedad son completamente prevenibles, pero se requiere de las buenas decisiones de todos los conductores para cuidarse a sí mismos y a los demás en las carreteras. Si es consciente de este problema y toma las medidas adecuadas antes de que empiece a beber, puede evitar cualquier posibilidad de conducir ebrio o intoxicado.
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